Este pasado 8 de abril, el Gobierno anunciaba en Sevilla su intención de poner fin a las ‘Golden Visa’. Las llamadas ‘Golden Visa’ son un tipo de autorización de residencia de inversor por un periodo de 3 años, renovable, que resuelve la Dirección General de Migraciones.
Se puede acceder a este tipo de residencia mediante la inversión en activos financieros (deuda pública, fondos de inversión, depósitos bancarios, acciones, etc.), a través de la adquisición de inmuebles en España o mediante un proyecto empresarial que debe obtener el visto bueno mediante un informe favorable.
El Gobierno estudia ya la fórmula para modificar la ley que dio paso a este tipo de autorizaciones de residencia, argumentando que este tipo de inversión no hace más que fomentar la especulación del precio de la vivienda. Además, se da en un número mayor de casos en regiones como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma y Valencia donde el problema de la vivienda y el precio de esta es tensionado e inaccesible para muchos.
De todos los tipos de inversión que se pueden hacer para conseguir este tipo de residencia, parece ser que el más popular ha sido la inversión de inmuebles en España por un precio no menor de 500.000 € y por ello, se considera que la obtención de la ‘Golden Visa’ influye en el incremento del precio de la vivienda en nuestro país.
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