La migración de ciudadanos latinoamericanos hacia España, en concreto Madrid, se ha visto intensificada en los últimos años debido a las situaciones políticas, sociales y económicas de sus países de origen.
En un principio, la ciudad por excelencia elegida era Miami: cercana en distancia, con un 67 % de población hispanohablante y que seguía con el discurso y el deseo del sueño americano. Mas los altos costes de vida y la cada vez mayor dificultad de encontrar una vida estable allí, ha hecho que estos ciudadanos latinoamericanos se decidan finalmente por España.
España proporciona el ambiente perfecto para que diversas familias con problemáticas varias en sus países de origen a trasladarse aquí. Además de la semejanza del idioma, las nuevas leyes permiten la obtención de la residencia acreditando la inversión en un inmueble. Las generaciones que llegan actualmente son más bien adineradas y, optan por realizar grandes inversiones aquí que les dan derecho a una tarjeta de residencia o, terminar sus estudios y, por consiguiente, salir al mercado laboral en España.
De por sí, la edad supone un punto de inflexión ya que Miami es una ciudad de acogida para personas jóvenes (<40 años) mientras que Madrid no relativiza tanto la entrada a sus fronteras por temas de edad.
En definitiva, ha sido una migración en dos partes: forzada por la situación de origen y atraída por la acogida recibida en otros muchos países, por EE.UU. y España.
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